jueves, 3 de julio de 2014

Gran Trail Peñalara 2014


Soy consciente que la narración que voy a haceros de mi experiencia en el V Gran Trail Peñalara GTP110 puede resultar espesa, pero creo, como así lo experimento yo mismo cuando leo crónicas de otros amigos del ultra-trail, que todos los datos, descripciones y detalles de sus experiencias en pruebas a las que tengo intención de asistir, son realmente valiosas para ver, a través de otros, cual es tipo de terreno y nivel de dificultad de los lugares por los que voy a transitar, así es por lo que ya os adelanto que se os puede hacer larga su lectura, pero espero que para ese corredor que tiene intención de afrontar este reto le valga para conocer de antemano algo más cuál es la envergadura de esta aventura.



21:30 horas, aparcamos junto al polideportivo en el que en unas horas antes había recogido el dorsal y dejado la bolsa para el control de Rascafría, el ambiente se palpa ya desde aquí, a unos cientos de metros de donde se encuentra ubicado el centro neurálgico de la prueba, corredores de la GTP y del Cross Nocturno preparan sus mochilas, se ajustan zapatillas, repasan últimos detalles y los que han venido con compañeros de fatiga intercambian vivencias, o para los más afortunados escuchan consejos sobre zonas del trazado por donde pasaremos por conocerlas, bien de anteriores ediciones, bien por haberlas reconocido en salidas puntuales en sus entrenamientos. Deciros que desde las 07:00 horas me encontraba en pie, y que me había resultado imposible descansar, por lo que acumulaba cierto cansancio, incluido el producido por el viaje hasta Navacerrada.


22:00 horas y ya nos encontramos la mayoría congregados junto al punto de Control de Acceso al cajón de salida, unas fotillos del momento, ánimos por parte de mi más incondicional admiradora, Pili, a quien siempre debo su enorme paciencia en estas aventuras en las que me meto. Poco a poco vamos entrando y decido quedarme ubicado de mitad para atrás, como suelo hacer siempre, yo nunca me juego nada y creo que las posiciones de delante son para los que tiene posibilidades de conseguir buenos puestos, aunque en esta ocasión no habrá problema de tapones, ya que según he podido saber los primeros 5 kilómetros son por pista ancha, por lo que dará tiempo a que cada cual coja su lugar natural en carrera antes de que comiencen las zonas de senda y los adelantamientos se compliquen.

Ambientazo total, música propia para el momento y para motivarse, Depa, un speaker que es un auténtico crack de la animación, y habitual en las mejores citas de ultras y carreras por montaña, van calentando los ánimos, y a falta de escasos minutos se guarda uno de silencio en recuerdo de dos compañeros de la R.S.E.A. Peñalara fallecidos hace poco en alguna aventura propia de montañeros.


Ahora, sí… 10…9…8…7…6…5…4…3…2…1… y el crono se pone en marcha, 484 ultra-runners comenzamos nuestra aventura, una serpiente de luces blancas y rojas se estira por las calles de Navacerrada  buscando las afueras de la localidad, enseguida cogemos pista de tierra y desde el primer metro empezamos la ascensión, partiendo desde los 1.194 m de altitud buscando nuestro primer objetivo, la Maliciosa, a 2.224 m, en poco más de 8 km. Subida cómoda por pista la primera mitad y vertical el resto, de firme complicado por ser de piedra suelta que no agarra y que te hace perder tracción continuamente. 

Desde los primeros kilómetros no quiero olvidar de hidratarme, no quiero tener problemas, por lo que a pequeños sorbos voy haciendo lo propio durante toda la subida, a pesar de que el cuerpo no diese sensación de sed, pero es que tampoco hay que dejar que esa sensación aparezca, porque eso es signo de que la hidratación comienza a fallar, y con estas distancias no hay posibilidad de errores de planificación si uno quiere conseguir su objetivo. Por cierto, mi objetivo principal en esta prueba era bajar de las 22 horas, estoy muy seguro de mí mismo, y sé que no es un objetivo inalcanzable, más bien lo doy por hecho, salvo que me surja algún problema físico debido a alguna caída o similar, por lo que llevo un segundo objetivo mucho más ambicioso, bajar de 21 horas, concretamente me había puesto como mejor crono 20 horas 50 minutos, y diréis ¿por qué este tiempo tan raro…? Pues bien, os lo cuento, cogí las clasificaciones del año pasado e hice una media de los tiempos de los puestos 50 al 100, y el tiempo obtenido fue ese… 20 horas y 50 minutos, me puse un reto importante para mí, hacer un crono dentro de los 100 primeros con respecto a la edición 2013. Tenía serias dudas de poder conseguirlo, ya que era mi primer ultra de esa distancia, hasta la fecha, la mayor distancia recorrida había sido en el Andorra Ultra-Trail Vallnord 2013, concretamente en la prueba denominada Celestrail, con 83k y 5.000 m positivos, en el que invertí  18 horas y 18 minutos. En principio no era una meta descabellada, el desnivel acumulado ya lo había gestionado, y la distancia, aun siendo mayor a la conocida, daba en principio mayor margen a imprimir un mayor ritmo al acumular un desnivel similar en una distancia bastante mayor, pero aun así, todo es una incógnita, las ascensiones son mundos independientes, hay que vivirlas para sacar conclusiones, y nunca hay dos iguales, ni subiendo exactamente por el mismo itinerario…


Después de este inciso, continuamos con la narración de mi aventura.  Tras 1 hora y 36 minutos corono La Maliciosa, control de paso, buena ventolera que enfría el sudor en instantes, por lo que tirarse hacia abajo buscando descender más de 1.200 m en otros poco más de 8 kms resulta lo más reconfortante buscando el abrigo de la montaña. Un descenso complicadísimo los primeros 3 kilómetros, muy verticales, de piedra suelta, zig-zags enlazados y cortos, un calvario para los cuádriceps, y el resto hasta el primer avituallamiento, en Canto Cochino (1.033 m), algo menos complicado pero igualmente cansino por lo acumulado anteriormente. 

Con el crono marcando 2 horas y 55 minutos entro el segundo control de paso en el kilómetro 17 y primer avituallamiento, relleno bidones, como algo y saco las piedrecillas de las zapatillas. Escasos 10 min y de nuevo hacia arriba, a buscar el Collado de la Pedriza (1.330m), por donde marco un crono de 3 horas 36 minutos en el control de paso habilitado en la cima, son poco más de 3 kms, en los que el primero es muy vertical, entre grandes piedras a las que hay que echar la mano en alguna ocasión y fuertes rampas de arena y piedra suelta  para luego suavizar y poder rodar cómodo antes de afrontar el descenso, igualmente corto, pero que se hace difícil por tener ser su primera mitad del estilo del de la Maliciosa y el resto tupido por vegetació que oculta posibles zonas de riesgo hasta buscar el punto más bajo, cota de 954m.


 Rodamos por una zona de bastante humedad, y retomamos la pendiente, esta vez más suave, donde se puede trotar  en busca del puerto de la Morcuera (1.776m), son unos 16 kms de ascenso con algún que otro tobogán, y en cuyo primer tercio tenemos el segundo avituallamiento en la Hoya de San Blas (1.160m), km. 27, donde marco un crono de 4 horas y 49 minutos y donde de nuevo recargo bidones, algún picoteo, y  limpio de chinas las zapatillas. Hasta la Hoya de San Blas el terreno es por senda, trotona, pero que requiere atención por ser estrecha en su mayor parte, con canto suelto y vegetación tupida. Pasado el control y avituallamiento, el ascenso se continua, en el segundo tercio del ascenso por pista corredora,  donde pongo un ritmo de carrera y trato de desconectar para descansar, la ausencia de riesgos por la pista permite hacer “click” y ponerse en estado de “stand by” hasta salir de la pista ahora para tomar una senda trotona durante el tercer y último tercio de la ascensión, aquí ya hay que ponerse en “on” para evitar un tropiezo. En la cima de la Morcuera nuevo control de paso, 6 horas y 50 minutos, y nuevo avituallamiento, idéntico ritual, nos encontramos en el km. 40 de carrera. Toca descenso, muy cómodo, unos 15 kms hasta Rascafría (1.166m) y casi ecuador de la carrera, es en el segundo tercio del descenso donde amanece y se puede apagar el frontal. Todo el descenso, salvo un primer kilómetro hasta acceder a la pista, es muy rodador, donde imprimo un poco de ritmo y adelanto a bastantes corredores. Una vez llegado a las afueras de Rascafría, se coge una recta llana junto a la carretera, que se hace interminable hasta llegar a la bifurcación a la izquierda que hay que coger justo al llegar al semáforo de acceso a la localidad, desde aquí hasta el control y avituallamiento, a unos cientos de metros, es en subida, que hago andando para recuperarme del descenso.


Hasta aquí todo me había ido perfecto, entro en el control ubicado en el polideportivo de Rascafría, km. 55 de carrera, con un crono de 8 horas y 35 minutos, es aquí donde mi carrera sufre un punto de inflexión,  un contratiempo de la organización nos da un revés a todos, este avituallamiento es donde se ubica lo que se viene a denominar una “base de vida”, que es un punto, a mitad de recorrido, más o menos, donde te llevan una bolsa que previamente has entregado antes de la salida, y en la que llevas ropa de recambioy aprovisionamiento para reponer lo gastado por el camino. Se suponía que habría vestuarios, e incluso duchas por si alguien quisiera darse una para reconstituirse, es decir, un avituallamiento caliente. Sin embargo, al parecer, el consistorio no cedió a la organización las instalaciones del polideportivo, por lo que no dispusimos ni de vestuarios para poder cambiarnos, ni de local cerrado al abrigo, ni de avituallamiento caliente… personalmente me supuso un mazazo psicológico importante. Los 15 kms de descenso desde la Morcuera, abrigado con el cortavientos por la bajada de la temperatura, lo focalicé en el reconfortante calor del próximo punto de avituallamiento, mi intención era cambiarme de ropa por completo para retirar el exceso de sudor acumulado, tomar algo caliente que me entonará el estómago y descansar un poco. Sin embargo sólo dispusimos de un avituallamiento como los anteriores, frío, al aire, en un parque de césped húmedo por el rocío, y a la sombra, ya que aún el sol no había hecho su aparición. Con el fin de evitar un bajón considerable acorto mi parada para tratar de evadirme en la próxima ascensión.


El contratiempo de Rascafría, el frío del descenso y la falta de algo caliente suponen el desajuste de mi estómago... dejo de digerir lo que llevo, no asimilo ni sales, ni isotónica, sólo puedo tomar agua, y me estoy enfrentando a la parte más dura del recorrido, 18 kms de continuo ascenso, primero al puerto del Reventón (2.037m), con ascenso por senda en su primer tercio, y por pista el resto, permiten trotar durante todo el ascenso, yo me lo tomo con calma, tengo que economizar si quiero seguir en carrera al no ser capaz de ingerir nada. Así mi crono en el control de paso del Reventón es de 11 horas y 13 minutos, tomo unas galletitas saladas y dos gominolas a ver si soy capaz de digerir algo, de lo que llevo no me entra nada. 

Sigue el ascenso al techo de la prueba, el radical Peñalara (2.429m), su especial dificultad es que es muy técnica, por el ascenso de contínuas trapadas a los Claveles, y el posterior cresteo por el caos de bloques gigantes de granito durante unos cientos de metros, hay que concentrarse al 110%, ya que cada paso es una aventura, pisar en los cantos y filos de los bloques, o en sus caras inclinadas, y con suerte planas, son un baile continuo de tensión muscular y mental, y finalizarlos es un relax absoluto. Hago cima en el control de paso con un crono de 12 horas y 57 minutos, aquí no hay avituallamiento, el próximo está en La Granja de San Ildefonso, al final del descenso que toca…


El ascenso desde Rascafría, km.55 hasta Peñalara, km.70, me lleva la friolera de 4 horas, esa también era la media  aproximada que había sacado de las clasificaciones del año pasado, y habiéndome parecido entonces excesiva he de reconocer que bien cuesta ese tiempo si no se es un crack de ultra-trail, desde que salí de Rascafría hasta Peñalara no sólo no me adelantó nadie del GTP, si del TPK80 y TPK60, sino que algunos superé yo, por lo que concluí que mi ascensión, pese a ser tan larga y con los problemas del estómago, había sido buena.

Tras 4 horas sin comer ni beber salvo agua, me enfrento a un descenso complicadísimo en su primer tercio, los primeros cientos de metros son incómodos por hacerlo por piedra rota y suelta, pero vienen bien para calentar los cuádriceps para lo que llega a continuación, cerca de 2 kms verticales y muy técnicos, por el firme resbaladizo por sueltas, arenas y continuos zig-zags, mis piernas no sé cómo aguantan… hasta coger una senda bastante cómoda y muy llevadera que transita por bosque, preciosa, y que nos lleva hasta las afueras de La Granja, en total el descenso suma más de 1.200m de desnivel negativo, y tras unos cientos de metros relativamente llanos llegamos al control de paso y avituallamiento en la Granja de San Ildefonso (1.241m), kilómetro 80 de carrera, donde marco un crono de 14 horas y 27 minutos.


El recibimiento del público en La Granja es espectacular, un pasillo humano de más de cien metros que te empuja hasta el control de paso y avituallamiento, donde decido hacer una parada algo más larga de lo programado para tomar una ensalada de pasta que parece que asimila mi estómago…, menos mal, aún faltan 32 km a meta, y creo que esa ensalada ha sido la clave para mi carrera.

Si bien los siguientes 12 kms eran en continuo ascenso por vereda del río y camino real de piedra y senda entre pinos hasta la Casa de la Pesca (1.435m), siguiente control de paso y avituallamiento, eran totalmente rodadores, me vi impedido de correr porque el trote y la ensalada en mi estómago delicado me pusieron sobre aviso, relájate y camina, asimila lo que has comido y déjate llevar, así es como me acordé de mi amigo Qanzio Ben Zakay, crack del Nordic Walking, y me dije, esta es la ocasión de tratar de emularle… así que ni corto ni perezoso a imprimir un ritmo fuerte al caminar, que me demostró que a la larga resultó más eficiente, varios corredores que tenía fichados comenzaron el tramo corriendo, teniendo que parar a andar de vez en cuando por el cansancio, lo que me permitía ir haciendo la goma, no se me fue ninguno e incluso a alguno dejé atrás, por lo que me reafirmo… tengo que incluir el Nordic Walking en mi rutina de entrenamientos, que pasada como se camina con fuerza y economizando al máximo.


Casa de la Pesca (1.435m), control de paso, 16 horas y 47 minutos, avituallamiento: un trozo de naranja, unos frutos secos y a rellenar los bidones de agua, esta vez incorpora sales, pero reduzco a la mitad el concentrado, a ver si mi estómago puede asimilarlas, necesito evitar una deshidratación, el calor es fuerte y me queda la ascensión dura hasta el Puerto de la Fuenfria (1.792m) seguida al de Navacerrada (1.862m).

El ascenso al comienzo no es muy exigente, pero a medida que vamos ganando altura las rampas se hacen cada vez más duras, mi estómago parece asimilar las sales, que junto con el agua logran hidratarme y la sudoración es buena, parece que he conseguido recuperar el tono. Los últimos 800m a la Fuenfría son durísimos, son rampas más propias de un crotafuegos que de una “pista”, repleta de piedras y cantos rodados. Paso corredores que quedan boqueados de las piernas, consigo no aflojar, y mi cadencia es fuerte y buena, voy con seguridad y confianza, esto ya está casi hecho, en el control de paso marco un tiempo de 17 horas y 50 minutos. El ascenso al puerto de Navacerrada es por el camino Schmith, suave, con toboganes, precioso…  aquí se puede correr, aunque yo me limito a trotar, y en algún tramo más pendiente a andar, pero con fuerzas es una ascensión que puede hacerse muy rápida.

Puerto de Navacerrada (1.862m), control de paso, 18 horas y 47 minutos, último avituallamiento hasta meta, dos trozos de queso, relleno un bidón, y me dispongo a afrontar los dos últimos kilómetros de ascenso hasta paraje conocido como el “emburriadero”, desde donde se inicia el último descenso de unos 8 kms, duros en el comienzo, por el cansancio acumulado, ya que tampoco es un descenso complicado, pero cuando tus cuádriceps ya queman cualquier “obstáculo” es un riesgo, así que tranquilo. La segunda mitad del descenso es más suaves, coincide con el inicio de esta aventura.

Al inicio del ascenso al “emburriadero” es donde me junto con un compañero de fatigas, un chaval de Madrid, con quien entablo una conversación y donde me dice que sus piernas ya están muertas, que no le dan de sí y que no va a arriesgar en la bajada, por lo que decido llegar con él a meta. Después de más de 100 kms en solitario se agradece poder intercambiar impresiones y experiencias, y a mí, además de ir ya muy justo, no tengo intención de arriesgar absolutamente nada en la bajada, no he tenido ni un solo percance en más de 100 km y no voy a jugármela en lo que queda, ya me da igual hacer unos minutos más que menos, sabía que mi ambicioso objetivo lo tenía hecho, y no me quiero privar de una compañía agradable a la par que tanto uno como el otro nos servimos de apoyo moral. Era también su primera participación en esta prueba, y también la primera vez que se enfrentaba a esta distancia, si bien, al igual que yo, ya había tenido experiencia en otros ultras de menor distancia. También él se había marcado como objetivo principal bajar de las 22 horas, por lo que, como yo, ya se sentía satisfecho con su resultado a falta de los últimos 8 kilómetros, así que éstos resultaron muy amenos.



Control de paso previo a meta, La Barranca, 19 horas y 49 minutos, y ya hasta Navacerrada, las piernas doloridas, trote cochinero, pero cuando ya estás en las calles y ves a la gente animando sacas fuerzas de donde ya no hay nada, y mágicamente tu trote se convierte en zancada, sabes que ese último esfuerzo, que es por todos ellos, por todos los que se han congregado para ver llegar a los corredores, aplaudiendo, lanzando  vítores y gritos de ánimo… alfombra azul de últimos metros, arco de meta al fondo, el speaker que se desgañita con cada uno de nosotros, y la gente que te ofrece la mano en señal de reconocimiento al esfuerzo, espectacular… cruzo el arco y me recibe Pili al otro lado de la valla, no sé cómo lo hace, pero siempre está esperando para recibirme, y como reconforta…

Nos abrazamos mi compañero de fatiga final y yo y nos felicitamos por haber conseguido nuestro objetivo con creces,  yo incluso mi objetivo más ambicioso de forma bastante holgada, ya que pare el crono en meta con un tiempo de 20 horas y 22 minutos, con lo que aún disponía de un colchón de casi 30 minutos.  Recibimos nuestra medalla de Finisher y nos dimos nuestro último avituallamiento, sobre todo a base de sandía… ufff…¡¡¡que rica!!!!

Bonito y durísimo ultra, al que el año que viene espero volver, no sé si repetiré distancia o haré alguna de las inferiores, TPK80 o TPK60, todo dependerá de cómo me planifique la temporada, pero sí que espero volver.


Agradecer a la organización su titánico esfuerzo para sacar adelante una prueba tan complicada a pesar de ese contratiempo de Rascafría, me gustaría que el consistorio recapacitara la decisión de este año y que el próximo, gracias a su imprescindible colaboración, nos agasajara con la disponibilidad de sus instalaciones para poder disfrutar de un avituallamiento y descanso como estoy convencido que ellos saben pueden ofrecernos, de lo que no les quepa ninguna duda todos y cada uno de los locos del trailrunning estaríamos eternamente agradecidos.

Y no quiero finalizar mi crónica sin dedicar un agradecimiento muy especial a todos los VOLUNTARIOS que hicieron posible que todos nosotros hayamos disfrutado enormemente, sois indispensables para que todo esto sea posible. Vuestra ayuda y sonrisa en cada uno de los puntos críticos de paso, controles y avituallamientos, hacen mucho más llevadero nuestro esfuerzo, y parte de él creedme que es gracias a vosotros. Mis más sinceras felicitaciones y agradecimiento, espero volver a veros.

Ahora queda recuperar y en 4 semanas afrontar mi tercer gran objetivo de la temporada, la Vuelta al Aneto.

sábado, 24 de mayo de 2014

Cálculo del Nivel de Esfuerzo


Creo interesante explicar cómo se evalúa el Nivel de Esfuerzo de una ruta con el fin de establecer un baremo objetivo y comparable, de modo que con un simple número se pueda uno hacer una idea de cuál es el nivel de esfuerzo que requerirá una determinada prueba o ruta que se pretenda realizar. Para ello se sigue el criterio establecido por la ITRA (International Trail Running Asociation) y que sigue la organización del UTMB (Ultra Trail Du Mont Blanc) para conceder los puntos a las diferentes pruebas que se adhieren a su sistema de calificación para optar a las plazas de sus distintas carreras.

Para realizar el Cálculo del Nivel de Esfuerzo conforme a la ITRA, se necesitan dos datos, el desnivel positivo acumulado de la ruta y su distancia en kilómetros, y el cáculo se realiza de la siguiente manera:




Nivel de Esfuerzo = Distancia en kilómetros + (desnivel positivo acumulado/100)

Así por ejemplo, para calcular el Nivel de Esfuerzo de una prueba de 110 kilómetros y un desnivel positivo acumulado de 5000m, realizaríamos la siguiente operación:

Nivel de Esfuerzo = 110 + (5000/100) = 160

Con este sistema de cálculo, se establece el siguiente baremo de puntos otorgados por cada prueba:
  1. punto para pruebas cuyo nivel de esfuerzo esté entre 65 y 89
  2. puntos para pruebas cuyo nivel de esfuerzo esté entre 90 y 129
  3. puntos para pruebas cuyo nivel de esfuerzo esté entre130 y 179
  4. puntos para pruebas cuyo nivel de esfuerzo superior a 179
Así tenemos que, para los objetivos que me he marcado para el 2014, la organización de la UTMB otorga los siguiente puntos:
  • MiM Penyagolosatrails, [63+(3000/100)= 93], 2 puntos
  • Gran Trail de Peñalara, [110+(5000/100)=160], 3 puntos
  • Vuelta al Aneto, [58+(3700/100)=95], 2 puntos
Conviene saber que no todas la pruebas que se celebran otorgan puntos para la clasificación para el UTMB, ya que esto es opcional, y debe ser el organizador de la prueba quien solicite la inclusión en el Catálogo de pruebas clasificatorias para el UTMB tras la verificación de la prueba según los criterios establecidos. 

miércoles, 21 de mayo de 2014

MiM de PenyagolosaTrails 2014

Es el primero de mis tres objetivos importantes para esta temporada, se trata de una Maratón y Media (Marató i Mitja), de ahí su nombre, MiM, o sea, 63 kilómetros de recorrido con un desnivel positivo acumulado de 3.045m y un desnivel negativo acumulado de 1.833m. Es una prueba en línea, es decir, con salida en Castellón y Meta en el Santuario de Sant Joan de Penyagolosa.


La salida se encontraba ubicada en las pistas de atletismo de la UJI, Universidad Jaime I de Castellón, había que llegar con al menos 30 minutos de adelanto, ya que primero había que entregar la bolsa con la ropa y enseres que nos entregó la organización para meter aquello que quisiéramos nos trasladaran hasta Meta con el fin de ducharnos y cambiarnos. Así, sobre las 04:45 horas salgo del Hotel y me pongo en marcha, mi desplazamiento lo hago a pie, ya que mi mujer iría a lo largo de la mañana en coche hasta Meta para esperar mi llegada, ya había quedado con ella que mi hora de llegada estaría en torno a las 14:00 horas, pero que no obstante la llamaría cuando llegase al 5º control, Xodos, a 10kms de Meta.


El paseo matutino me valió para despejarme y calentar las piernas, ya que duró algo más de media hora. Al llegar a mi destino entrego mi bolsa para Meta en los camiones habilitados y entro en las pistas de atletismo, aquello era un hervidero de gente, gran colorido, y mucha animación, el speaker realizaba entrevistas a los favoritos de las dos pruebas que se celebraban ya que además de la MiM tenía lugar la III edición de la CSP115, de 118 kms, que era a su vez Campeonato de España de Ultra Trail, con lo que allí se encontraba lo mejorcito del Ultra-Trail nacional.


Un ligero calentamiento articular y estiramientos y a buscar la línea de salida, me ubiqué justo en la parte más atrás del cajón Sub10, ya que desconocía si había otros box, y estar toda la zona por delante abarrotada de gente, supongo que saldría más o menos por la mitad del pelotón. Diez minutos de espera y llega la cuanta atrás, 10...9...8...7...6...5...4...3...2...1...¡¡¡Bocinazo!!! y a correr. La salida por delante fue explosiva, ya lo había anticipado el speaker, que la salida sería rapidísima. Para cuando pasé por el arco de salida el grupo de cabeza ya había dado la vuelta a la pista y se prestaba a salir del recinto. Cuando nos tocaba salir ya se había formado un enorme tapón, sin embargo la gente lo aceptó con gracia y con buen humor, el camino que nos quedaba era demasiado largo para preocuparse por un pequeño retraso.

Al salir del recinto de las pistas de atletismo se circula por asfalto durante unso 4,5 kms hasta llegar al "Racó de la Torreta", urbanización de fincas en donde se comienza el ascenso a la cantera "La Torreta", para ello hay una bifurcación y se ha de elegir por que senda ir, la de la izquierda algo más larga pero con pendiente algo más suave, que es la que escojo yo, y la de la derecha algo más corta pero con mayor pediente. La ascensión es de aproximadamente 850 metros con un desnivel de unos 75m. Una vez en la cantera, donde se unen ambas sendas, se circula por una pista amplia y en ligero descenso durante 1,2 kms hasta llegar a las inmediaciones de Borriol, llevamos ya 8,3 kms.

Tras algo menos de 1 km de asfalto y llegado a la ermita de San Vicent, giro a la izquierda, cogemos senda, y nuevamente en ascenso, en esta ocasión se trata de unos 2 kms y 300 m de desnivel, siendo la primera dificultad a superar. Aquí, al igual que en la senda de ascenso a la cantera, se producen sendos tapones que impiden coger un buen ritmo, ya que lo estrecho de la senda impide siquiera adelantar, y se forma una serpiente multicolor que avanza lento hacia la cumbre, donde tras un pequeño ascenso ya por pista y un pequeño descenso se llega al primer control, "La Pedra Serra Borriol".

Avituallado de líquido y tras tomar un par de trozos de naranja y plátano inicio el segundo tramo, bastante rápido al realizarse por pista asfaltada con algún que otro tobogán durante 2,6 kms coger nuevamente pista de tierra durante unos 700m e iniciar el primer descenso técnico de la jornada por senda estrecha y bastante rota durante unos 500m en los que se pierden 80m de altitud. Finalizado este tramo se continúa el descenso durante otros 2 kms y en los que perdemos unos 130m de altitud hasta el cruce con una carretera, descendiendo hasta el Barranco de la Parra, por el que se circula unos 2 kms con algunas dificultades y frecuentes cruces.

Volvemos a tomar tendencia ascendente por pista durante 2,5 kms, con un pequeño tramo de fuerte pendiente, hasta el segundo control de "La Bassa de les Oronetes", donde se han cubierto 24 kms.

Nuevamente relleno los botellines y vuelvo a alimentarme con naranja y plátano y salgo del controlcubriendo unos 250m de asfalto para tomar un desvío a la derecha por pista durante unos 600m y comenzar el descenso hacia "La Rambla de la Viuda", primero por senda con tramos bastante técnicos y posteriormente por pista con un pequeño tramo con fuerte pendiente. Son algo menos de 2kms y -220m de desnivel.

Se cruza la Rambla en diagonal hacia la izquierda durante 1 km para tomar un barranco durante algo más de 1 km en ligero ascenso. Volvemos a tomar otro barranco, igualmente en ligero ascenso, durante algo más de 1 km, e iniciar un tramo por pista de unos 2,6 kms hasta el cruce con la carretera de acceso a Les Useres, ascendiendo 120m. Varios cruces y sendas y un tramo de unos 500m de asafalto hasta el tercer control "Les Usseres", donde ya se han recorrido 39 kms


Repito el avituallamiento de los controles anteriores y me dispongo a cruzar la población para al salir de ésta iniciar el ascenso a la segunda dificultad del día, "La Serra de la Creu", con algo más de 4 kms de ascenso y 400m de desnivel positivo, predomina la pista al inicio, salvo un pequeño tramo con una fuerte pendiente al salir de la localidad, y la senda después. Terreno sin una sólo sombra, en el que el sol ya hace su labor, y por lo que hay que insistir en un continua hidratación para evitar problemas musculares. Al hacer cumbre se puede ver al frente el Pico Penyagolosa. Este tramo, si bien es ascendente y con una pendiente exigente, se puede alternar la carrera con el paso ligero para no dormir las piernas. El problema es que lo estrecho de la senda dificulta ganar posiciones.

Toca descender, dos tramos zigzageantes durante unos 2 kms que nos hacen perder unos 220m de altitud, pequeño stop&go en un avituallamiento líquido a base de grandes botijos con agua fresca y volvemos encarar una nueva ascensión, esta vez de algo más de 1 km y unos 120m de desnivel. Cumbre y de nevo hacia el fondo por un barranco de una longitud de 1 km con -130m de desnivel desde el que se puede ir viendo "Sant Miquel de les Torrecelles", cuarto punto de control, y al que se accede tras un ligero ascenso de unos 500m y 70m de desnivel, y donde ya se ha cubierto la distancia de la Maratón.

Avituallamiento un poco más largo, tal y como había previsto, hacer los tres primeros rápidos, no más de 2 minutos, y los tres siguientes con algo más de tiempo, procurando no exceder los 3-4 minutos por parada.


Saliendo del control y en los menos de 200m de descenso que nos ponen en el inicio de la ascensión a la tercera dificultad "Lloma de Barnat", es donde se produce la bifurcación de las dos pruebas que hasta este punto discurren juntas, debiendo seguir rectos, dirección al Penyagolosa, los que participamos en la MiM, y hacia la derecha los que lo hacen en la CSP115, bien marcado por la organización para que no haya confusión posible.

El ascenso a "Lloma de Bernat"  son 4,5 km en los que se ganan 500m de altitud, si bien los primeros 2,5 kms son algo más llevaderos (+250m), los siguientes 1,2 kms son infernales (+200m), por las fuertes pendientes y el calor asfixiante, esta es una zona mítica y temida en esta prueba. Los últimos 800m son de ligera pendiente donde recuperar el aliento hasta llegar al Avituallamiento líquido, donde tan sólo relleno uno de los dos bidones por si, debido al tremendo calor reinante, me hiciese falta hasta llegar al quinto punto de control.

Se inicia el descenso por una pista de hormigón durante unos metros, y enseguida se toma un desvío por senda a la izquierda por la que se circula rápido y cómodo al inicio y el que presenta alguna pequeña dificultad en su último tramo, en total 850m y -180m de desnivel. 

Llega un tramo rápido de 2 kms por pista con algún que otro tobogán y una fuerte rampa de unos 200m, desde donde ya se divisa la población de "Xodos", quinto control de la prueba, al que se accede tras unos cientos metros llanos y un último esfuerzo de unos 500m con +80m de desnivel, tramo que se hace duro, y que sin embargo, el calor del público ayuda a sobrellevar. Aquí llevamos 53 kms recorridos.

Tras un avituallamiento calcado al anterior, rellenar bidones, echar sales, y comer naranja y plátano, me dispongo a salir de Xodos, aprovecho a llamar a Pili y avisarle que inicio el último sector de 10kms y que espero cubrir en poco más de una hora. El inicio es en ligero descenso por asfalto y pista hasta tomar un desvío a la izquierda para adentrarnos en la senda de ascenso a la cuarta y última dificultad de la prueba, "El Marinet", 2,1 kms de ascenso y +350m de desnivel. Afortunadamente este ascenso viene acompañado de masa forestal que nos regala una sombra deliciosa. Si bien el primer tramo de ascenso es llevadero, zonas reviradas y "cómodas", la segunda mitad se torna en fuertes rampas rectas para suavizar nuevamente en el tramo final.

Coronamos "La Pla de Creu" y desde aquí hasta el sexto y último control de "La Bayandera", techo de la jornada con 1.510m, nos esperan por pista 1,5 kms en ligero descenso seguidos de unos 2 kms de ascenso (+150m), que a estas alturas ya parece mucho más de lo que realmente es.

Superado el último control, en el que sólo para para que me hagan la lectura del chip, afronto los últimos poco más de 3 kms que me restan hasta Meta. No se por qué pero tenía en mente que éste último tramo se realizaba por pista, y sin embargo nada más lejos de la realidad... se trata de una senda estrecha, con toboganes, pequeños, pero que hacen daño ya a las piernas, y con un terreno peligroso por estar lleno de piedras sueltas, de punta o canto, que un traspié puede ponerte en serias dificultades, por lo que decido asegurar cada paso a costa de sumar tiempo. Durante el descenso no dejo de pensar en lo peligroso que puede ser este tramo si en el se jugase la resolución de la prueba...


Ya puedo oir la megafonía que llega desde Meta, últimos metros y salgo, tras un giro a izquierda, a la alfombra roja que se extiende para cubrir los últimos metros hasta el Arco de Meta, no sin parar unos metros antes para besar a mi mujer, que como en cada una de las movidas en las que me meto, y a las que me acompaña, siempre me espera y recibe con una inmensa sonrisa, esa es mi mejor recompensa, ¡¡¡ gracias !!!.

Mi conclusión tras la prueba es que debo estar contento, si bien mi tiempo objetivo eran las 08:00 horas, el desconocimiento del recorrido y de sus particularidades, sobre todo los 2 primeros tapones que se organizan en el primer sector, hicieron que mi parcial previsto se fuera bastante por arriba, algo que no quise tratar de corregir en el resto de la prueba, ya que no quería poner en riesgo mi finalización. A lo anterior hay que sumerle un sol de justicia a lo largo de toda la prueba, del que era imposible zafarse por la ausencia absoluta de arbolado que nos otorgase algún descanso sombrío, tan sólo el último sector desde Xodos a Penyagolosa nos dió tregua del sol, ya que una masa arbolada nos regaló un ascenso más llevadero a estas alturas de la carrera. Y por último los últimos 3 kilómetros de descenso, con ya las piernas bastante castigadas, se recorrían por un terreno complicado, con abundantes piedras sueltas, de punta o canto, que comprometían la seguridad en caso de un traspié.

Tomarón la salida 1450 corredores, de los cuales finalizaron 1302.

Mi tiempo 08:20, puesto 229/1302 en la general y 31/225 en categoría Veteranos. 

¡¡¡Conseguí mi camiseta de Finisher!!!

Enlace a la Web del organizador PenyagolosaTrails

Enlace a detalle clasificaciones en LiveTrail



No quiero finalizar esta entrada sin felicitar a la organización, fabulosa, en todos los aspectos, recorrido espectacular, avituallamientos impresionantes, voluntarios incansables y un público que se ha dejado el alma dándonos ánimos por cada pueblo que pasábamos, sencillamente ¡¡¡IMPRESIONANTE!!!. El año que viene volveremos a vernos, estaré al tanto de la apertura de inscripciones para no quedarme sin plaza.

martes, 15 de abril de 2014

Carrera por Montaña Miranda de Ebro 2014: entrenamiento psicológico

El pasado domingo 6 de abril se celebró la III Carrera por montaña de Miranda de Ebro, como la edición del año anterior se trata de una prueba puntuable para la IX Copa Sport HG de Castilla y León de carrera en línea, sin embargo para esta edición se ha modificado parte del recorrido del año pasado y se han añadido 9 kms más, con lo que la distancia final era de 35 kms con un desnivel positivo acumulado de 1.700m.

Perfil de la 3ª Carrera por montaña de Miranda de Ebro 2014
Pincha sobre la imagen para ver la ruta en Wikiloc
Para mi personalmente no era un objetivo de esta temporada, sino más bien un medio para la preparación de mi primer objetivo, la MiM de Penyagolosatrails, que se celebrará el 17/18 de mayo en Castellón. Así que se trataba más de un entrenamiento de calidad que de una prueba competitiva como tal, y así es como la había planificado, los objetivos más importante eran:
  1. finalizar a un ritmo próximo a los 7:30/km.
  2. chequear, en una prueba de cierta entidad, las zapatillas que pienso llevar a Castellón, unas ASICS Gel Fuji Trabuco 2 con las que me he hecho hace poco tiempo y con las que he podido rodar sólo en un par de entrenamientos de media distancia (18-20 kms).
  3. testear mochila superligera ASICS, con la que saldré en la MiM, es una mochila con una capacidad para 2 botellines en la parte frontal y un pequeño bag de 2 l a la espalda, muy ventilada por ser tipo redecilla.
La noche anterior no pude descansar bien, de hecho me costó conciliar mucho el sueño y me desvelé pronto, antes de que sonase el despertador. Aproveché para desayunar tranquilo y verificar con tranquilidad que tenía todo listo para ponerme en camino hacia Miranda.

Perfil de la prueba adherido a una muñequera
Durante el camino, mi estomago me puso sobre aviso que no estaba fino, se acumulaban gases y se movía en exceso, así que al llegar a Miranda me dirigí rápido a por mi dorsal, el 33..., y me fuí a tomar un café y a hacer una visita al WC, sin embargo no surtió ningún efecto y mi estómago cada vez parecía más una noria.

Después de prepararme me dediqué a calentar un poco trotando por las proximidades de la Salida, y las malas sensaciones que estaba teniendo me llevaron a tener que convencerme de que salir en negativo iba a hacer que lo que para mi era un entrenamiento fuese aún de mucha más calidad, porque la cabeza es el 50% del resultado de una prueba exigente, y cuando uno no tiene buenas sensaciones antes de empezar ya te predispone a un sufrimiento extra que hay que saber gestionar con la cabeza.

A las 09:30 se da el bocinazo de salida y una marea de más de 300 corredores se pone en marcha a buen ritmo, yo me coloco en un grupo de cabeza de unas 40 unidades, que en las primeras rampas de salida de la localidad de Miranda se estira y ya se hace una primera selección de unos 10 corredores que toman las posiciones de cabeza y que a la postre se jugarían las plazas de pódium.

Llaneando entre "estalagmitas" de piedra por la cima de Peñalrayo
Los primeros 9 kilómetros son en constante subida, pasando por Peña Fuerte (926m) y Peñalrayo (959m) hasta alcanzar el punto más alto de la carrera. La ascensión en su primer tercio es por pista amplia, para luego convertirse en camino y por último en senda. El segundo tercio exige concentración por la humedad de la roca, ya que una mala pisada provocaría un resbalón. El último tercio es una senda estrecha y en tramos difusa que transita por un terreno complicado al tratarse de piedra y roca que en su mayor parte muestra picos y aristas, por lo que hay que estar concentrado en donde colocar los pies a cada paso, aún así un enganchón, sin mayores consecuencias, me produce cierto dolor en la cara interna del tobillo.

Ya en la zona alta la niebla que nos había acompañado desde la salida levantó y el sol comenzó a calentar de lo lindo, así que era importante una buena hidratación, tras la cumbre un descenso rápido de 1,5k con alguna que otra tachuela y encaramos una pendiente de unos 600m con tramos por encima del 30%. Un nuevo descenso de poco más de 1k y de nuevo otra pared, en esta ocasión unos 350m con tramos próximos al 40% junto a los Jembres. Una pendiente más suave nos pone en camino a una sucesión de  toboganes durante unos 3k con un desnivel medio de 9% con tachuelas por encima del 21%, lo mejorcito para recuperar las piernas.

Cercano ya el ecuador de la carrera, km 16, y tras encontrarme con un amigo metido en la organización junto a un cruce, me detengo unos segundos para charlar con él. Reanudo la marcha y comienza un descenso de unos 2k con 3 toboganes a medio camino para aproximarnos a las faldas de la Cruz de Motrico (851m) que atacamos desde una altitud de 600m y que coronamos en menos de 1k de ascensión, siendo los últimos 700m infernales, con rampas del 40% y sin descanso alguno. En las ediciones anteriores, el descenso desde la cumbre se hacía por la vertiente que en esta ocasión ascendemos, realmente dura. Es en esta ascensión donde sufro calambres en una zona desconocida para mi, los abductores, que me hacen dificilísimo el ascenso al bloquearse la extensión natural de la pierna, así que a gestionar mental y físicamente otro contratiempo, que dicho sea de paso, me acompañó durante el resto de la carrera en todas y cada una de las ascensiones que restaban hasta Meta y en las que era consciente de la minutada que me caía en cada una de ellas. El descenso de algo más de 2k se hace por una senda frondosa de gran belleza, por la que se ha pasado en las tres ediciones, es un terreno donde permite recuperar, a pesar de exigir concentración por ser una senda estrecha con raíces y piedras que implican su riesgo. Este año, sin embargo, el descenso continuo se ve alterado por una variante que, con tachuela incluida, nos sacas unos cientos de metros del recorrido original.

Acariciando el km 22 un nuevo ascenso, en esta ocasión buscando llegar al Monte San Juan (747m), algo menos de 2k con una media del 10% y un ligero descenso hasta el área recreativa con dicho nombre donde se encontraba el último avituallamiento sólido de los 4 con que contaba la organización. Ahora quedaba un descenso tendido hasta el km 26, donde se iniciaba la última subida de algo más de 1k a una colina tras la, con tachuela incluida, sólo restaban 5k para llegar a Meta, donde concluyo en un tiempo discreto de 4:29:45 en un puesto de la general 99/176 finishers y veteranos 12/35 finishers.

Las clasificaciones, para los que os queráis hacer una idea de como anduvo la gente podéis verla pinchando en este enlace Clasificaciones 3ª Carrera por Montaña Miranda de Ebro 2014

Os dejo un video que realizó la organización de la prueba con unas imágenes espectaculares de esta edición


Contento con haber podido gestionar las malas sensaciones desde el inicio y el contratiempo de los calambres en mis abductores. Este ha sido un entrenamiento de mucha calidad, tanto a nivel físico como psicológico que, de haberme dejado llevar por mis sensaciones, me hubiesen dejado fuera de carrera en el km 12. Creo que la hidratación fue correcta, no así la ingesta de sólidos, ya que mi estómago no aceptaba lo habitual y sólo pude alimentarme con gajos de naranja y algún trozo de plátano.

Con respecto a los objetivos iniciales que me había marcado tengo que sentirme contento, ya que el paso por km estuvo cerca de mi objetivo, las zapatillas, salvo en terreno mojado (ya previsto), me transmiten buenas sensaciones, y la mochila ligera un acierto, un peso super reducido y una capacidad más que suficiente para una prueba no excesivamente larga y en la que no haya un material obligatorio voluminoso que portar, ya que ciñe muy bien a pesar de unos cierres que en principio parecen no vayan a hacer correctamente su función, pero que sin embargo, el superior, al deslizarse en altura por unas varillas, permiten un buen ajuste a medida.

Felicitar a la organización que ha sido espectacular, especialmente a los voluntarios, que como en cualquier prueba, son indispensables. El recorrido año a año ha sido mejorado, consiguiendo que sea atractivo y variado, el perfil es realmente exigente, y estoy seguro que en pocos años va a ser una prueba de referencia en el calendario nacional.

Ahora sólo resta tratar de aprovechar lo mejor posible las seis semanas que me quedan hasta mi primera gran cita de este año, la MiM de Penyagolosa.

martes, 28 de enero de 2014

¿Por qué este blog...?

     Ya hace un tres años de mi iniciación a las carreras por montaña, y es precisamente por la dificultad que tuve al inicio para encontrar información sobre este bello deporte, y muy especialmente sobre lugares y rutas que me permitiesen practicarlo cerca de mi residencia, lo que me ha llevado a iniciar este blog. Con él espero que cualquiera que resida en La Rioja, y más concretamente cerca de Logroño, encuentre en él esas propuestas de itinerarios que yo eché en falta en mis inicios.
Imágen obtenida de Evasion Running

Además de aportar diferentes rutas, que incluirán diferentes grados de dificultad, bien por la longitud del itinerario propuesto, bien por la complejidad del perfil, de las que os detallaré aquellas peculiaridades que considere importantes tener en cuenta a la hora de realizarlas, incluiré entradas relacionadas con mis entrenamientos, no de todos, claro está, sino de aquellos que por un motivo u otro merezcan narrarse.

Os contaré cuales son mis proyectos, objetivos, en definitiva, "mis sueños de TrailRunner".

Trataré de aportaros información que pueda considerar interesante sobre diferente equipamiento u otros aspectos a tener en cuenta para la práctica de este bello deporte.

Y por supuesto, os narraré mis experiencias en las distintas pruebas de trailrunning en las que participe, para que pueda serviros de orientación a la hora de plantearos uno u otro objetivo. Desde mi experiencia, os aseguro que la mejor información que he podido obtener de las diferentes pruebas en las que he participado, y que para mi ha sido de obligada consulta por lo enriquecedor de su contenido, ha sido la lectura de diferentes narraciones de distintos participantes en ellas, conociendo de primera mano y desde un punto de vista más subjetivo y personal, la orografía, dureza, dificultades, aptitudes, y en definitiva, modos de afrontar la adversidad para superar los obstáculos que se presentan durante su desarrollo.

Espero que este blog os sirva como herramienta de ayuda a encontraros, más que con un deporte tan duro como apasionante, con un estilo de vida diferente, el Trail Running.