Una intervención no prevista a finales de octubre en la zona inguinal me tuvo de parón casi un mes, y mi reincorporación a los entrenamientos fue bastante lenta porque la zona afectada necesitaba de un tiempo para recuperarse. Así que mi punto de forma para inicios de enero fue bastante mermado por las circunstancias. Mis dudas a la hora de tomar la salida eran muchas, por lo que el resultado era toda una incógnita, incluso finalizarlo. Con esa mentalidad es como me presenté en Puçol...
Sobre las 05:30 llegaba al Polideportivo de Puçol, me gusta llegar con algo de tiempo para no agobiarme por los últimos preparativos y además debía depositar la bolsa para que la organización me la llevase a la zona de Meta con algo de ropa para cambiarme una vez terminada la prueba. Es un acierto realizar la salida en el polideportivo, ya que puedes estar a cubierto y sin pasar frío durante la espera, ya que el control de acceso a la zona de salida se realiza a la salida del edificio del polideportivo, con lo que la espera a la fresca se reduce a lo mínimo imprescindible.