martes, 26 de enero de 2016

GR10 Xtrem - Valencia Ultra Trail 2016

Llevaba varios años queriendo hacer el GR10 Xtrem, sin embargo, las fechas en las que se celebra complican mucho participar para los que no somos de la zona, ya que es justo finalizadas las vacaciones de Navidad y lo normal es que los que tenemos hijos tengamos que estar para esas fechas ya en nuestros domicilios para la reanudación del calendario escolar. Sin embargo, este año 2016 parece que se alinearon las circunstancias necesarias para que pudiese acudir a la cita, ya que el regreso a las aulas se demoraba hasta el día 11 de enero. Así que no me lo pensé lo más mínimo y en cuanto abrieron inscripciones me apunté.

Una intervención no prevista a finales de octubre en la zona inguinal me tuvo de parón casi un mes, y mi reincorporación a los entrenamientos fue bastante lenta porque la zona afectada necesitaba de un tiempo para recuperarse. Así que mi punto de forma para inicios de enero fue bastante mermado por las circunstancias. Mis dudas a la hora de tomar la salida eran muchas, por lo que el resultado era toda una incógnita, incluso finalizarlo. Con esa mentalidad es como me presenté en Puçol...

Sobre las 05:30 llegaba al Polideportivo de Puçol, me gusta llegar con algo de tiempo para no agobiarme por los últimos preparativos y además debía depositar la bolsa para que la organización me la llevase a la zona de Meta con algo de ropa para cambiarme una vez terminada la prueba. Es un acierto realizar la salida en el polideportivo, ya que puedes estar a cubierto y sin pasar frío durante la espera, ya que el control de acceso a la zona de salida se realiza a la salida del edificio del polideportivo, con lo que la espera a la fresca se reduce a lo mínimo imprescindible.


Salida a las 06:00 horas, tiempo fresquito pero sin ser invernal. Aún así salgo con una térmica de manga larga y una de manga corta sobre ésta, además de un chaleco cortavientos, guantes y buff.

Se sale rápido, aunque al situarme en la parte posterior del pelotón salgo suave con intención de ir remontando posiciones tras los primeros kilómetros que me pongan a tono. Los primeros 1,5 kilómetros más o menos se va rápido, son llanos y por carretera. Cruzamos por la parte superior la A7 y enseguida se torna con tendencia hacia arriba durante unos 2 kms más, hasta llegar a un punto donde junto a una tapia con verja salimos de la pista corredora y tomamos una senda que nos pone a todos en fila de a uno y se produce un ligero tapón. Durante  1 kilómetro más o menos se transita con una ligera pendiente hasta coger ya un ascenso acusado y pedregoso, que sigue obligando a hacerla en fila de a uno por la gran cantidad de chumberas y matorral a ambos lados de la misma. La zona se presta a bastonear, pero yo los llevo plegados en la mochila y al ir en fila de a uno y bastante ligeros por ser los kilómetros iniciales me resisto a para y sacar los palos. El ascenso es de más o menos 1,5 kms hasta llegar a un a zona amplia donde nos encontramos con un poste indicador de varias direcciones y donde tomamos hacia la derecha por una pista que luego girando a la izquierda para seguir ganando altura se convierte en senda y que nos lleva a coronar en la parte alta de las Peñas de Guaita, que son las peñas que se encuentran justo frente a nosotros al llegar al "Claro de Lluna" y donde pude saber que en ediciones anteriores se subía cogiendo una senda de frente pero que debido a un tramo de trepada en fila de a uno y que provocaba tremendos tapones se optó por subir haciendo el tramo derecha e izquierda por donde transitamos.

Una vez en la parte alta se hacen varios toboganes por senda cresteando hasta tomar el descenso de unos 2 kilómetros, los primeros cientos de metros por senda rota y complicada para terminar por pista. Habremos cubierto unos 10 kilómetros y donde al toparnos con una pista asfaltada tomamos hacia la derecha. Unos cientos de metros después pasamos por una zona urbanizada que atravesamos y tras un par de curvas tomamos una nueva senda que se nos aparecerá de frente.

Unos 500 metros más adelante la abandonamos por otra que sale por la izquierda y que nos pone en ascenso hacia el Pico del Aguila, más o menos 1, 5 kms de acenso y unos +200 metros de desnivel. Tras coronar y unos metros más adelante tomamos una pista que en descenso nos llevará a Segart, km 16 de carrera y primer avituallamiento.

Perfil de la prueba.
Al salir de Segart por la carretera hacia abajo no la abandonamos hasta 1 km después en un giro brusco a la izquierda señalizado por un poste indicador. Ahora nos aproximamos a la zona más espectacular del recorrido, "el paso de las cadenas del Garbí". Para ello primero, y siempre en ligero ascenso, transitamos por una zona de barranco y luego por unos zig-zags y nos presentamos en la zona de las cadenas, un tramo de aproximadamente 1,5 kms y + 300  metros de desnivel que salvamos en varios tramos de trepada donde hacen falta las dos manos para escalar. Varias zonas están equipadas con cadenas para facilitar el ascenso por la roca desnuda. Es un tramo increíblemente bello y que te pone la adrenalina a 1.000. Si tenéis ocasión de visitarlo merece la pena hacerlo. Es impresionante verse a uno mismos ascender con manos y pies sobre roca desnuda y encontrarse splits donde anclar mosquetones para equipar con cuerdas.

Una vez finalizado el ascenso de "las cadenas del Garbí" se transita en un falso llano con algún tobogán que nos deja en una carretera donde tomaremos hacia la derecha y que enseguida abandonaremos en el inicio de una curva a izquierda debiendo saltar el quitamiedos junto a una verja,. El punto está indicado con señalización del GR pero es algo extraño al no tener un acceso limpio y tener que hacerlo saltando el quitamiedos. Tomaremos una senda que nos volverá a dejar sobre asfalto en breve hasta cruzar perpendicularmente una carretera y tomando de nuevo senda. Unos 2 kms de senda por barranco y luego un tramo de pista que nos conduce al segundo avituallamiento próximo a Serra pero sin entrar en la localidad. Aquí llevamos cubiertos 23 kms.

Enlace al Track en Wikiloc

Saliendo del avituallamiento enseguida tomamos una carretera que abandonamos unos metros delante haciendo un recto al llegar a una curva a derechas para tomar una senda. Está indicado pero hay que estar atento a las señales para no pasárselo. Entramos en una zona de barranco muy bonita, y atravesamos un par de zonas de piedra grande donde hay que ayudarse de las manos. Sobre le kilómetro 25 es donde se produce el acceso al recorrido alternativo que nos saca del GR10 y que hemos de seguir sin ningún problema porque dicho tramo está balizado con cintas y es difícil perderse. Hay bastantes cambios de sendas y pistas, una de ellas es el acceso a una pista teniendo que hacer una pequeña destrepada desde la senda por la que venimos, un poco de cuidado, y sin problema alguno.

El enlace con el recorrido del GR10 se hace cerca de un área recreativa junto a una masía, todo por pista, por lo que no se llega a apreciar con claridad donde se une el recorrido alternativo con el del GR10. Toca descenso por pista, donde hay que estar atentos, ya que hay un punto donde al inicio de una curva a derechas se abandona la pista y se toma una senda haciendo un recto, casi me paso el punto... El tramo es de senda primero y luego de pista, que nos conduce a una bajada muy incómoda de pista encementada y con bastante pendiente, y desde donde vemos Gátova (km.43 del recorrido del GR10 pero 48 de la ruta al tomar el recorrido alternativo).

Paso de las cadenas del Garbí
Al entrar en el control y avituallamiento de Gátova (km 48 y 07:17 horas) me llevo una sorpresa increíble, me esperan mis hijos junto con mi mujer, Pili, y su tío Vicent, que siempre que puede la acompaña en mis movidas y me da un montón de ánimos. Como no puede ser de otra manera, me dispongo a disfrutar de la compañía y nos vamos a tomar un café tranquilamente en una de las cafeterías de la localidad. Aprovecho para quitarme el chaleco cortavientos y cambiarme de camiseta, ya que hace algo de calor y la llevo empapada de sudor. Tras una parada de algo más de media hora me pongo de nuevo en marcha, no sin antes comentarle Pili que tengo previsto llegar entorno a las 21:00 horas, ya que quiere venir a esperarme en la Meta.

Toca una zona de ascenso durillo, La Fonfría, donde hay que tener cuidado de no equivocarse para tomar la senda de ascenso. Al abandonar Gátova se baja por un tramo corto hacia un riachuelo que hay que cruzar y subir hasta coger una pista que sube hacia la derecha. Sin embargo, nada más comenzar la subida por la pista hay que salir de ésta hacia la izquierda en 90º para coger una senda que nos mete directos en un pinar, ojo a este punto porque aunque está señalizado con las marcas del GR10 es muy fácil equivocarse y seguir por la pista. Justo delante de mi tuve que advertirles del error a cuatro corredores que ya se dirigían por la pista. Una vez coronado el alto toca transitar trotando por un largo tramo corredor, de unos 10 kms, es en continuo ascenso, pero muy suave, por lo que se puede trotar o correr según las fuerzas que tenga cada uno, o lo que quiera reservar. El tramo es expuesto al viento, por lo que resultó bastante molesto ya que soplaba con fuerza y mermaba la capacidad de correr. A unos 3 kms de iniciar la zona corredora hay que tener cuidado en otro "punto negro", ya que si no se está atento a las marcas a la izquierda y derecha lo natural es seguir la pista. Sin embargo, junto a un muro, hay una marca de giro a la derecha, primero se te puede pasar, ya que al ir por pista lo que se tiende es a seguirla, y 2º que el GR10 te introduce en una senda muy estrecha anexa a tierras de cultivo y que te hace dudar de seguir el trazado correcto, pero sí, es un tramo extraño pero en el que hay que circunvalar tierras de cultivo hasta tomar de nuevo pista y senda.

Paso de las cadenas del Garbí
La senda nos deja en un tramo asfaltado que enseguida abandonamos por un giro a la izquierda para tomar una nueva pista en ascenso. Algo más adelante nos adentramos en una zona calcinada, donde aún se pueden ver claramente los efectos de una incendio del 2012 en esta zona. Se transita por senda muy poco marcada en la que hay que estar muy pendiente de las marcas, ya que la incipiente vegetación de muy escasa altura hace difícil ver la senda. Es una zona incómoda de rodar por los restos de vegetación calcinada, mucha roca suelta y senda muy estrecha y poco visible. Una vez coronamos la parte más alta nos toca una zona de descenso bastante complicada por ser muy pedregosa y muy rota, con varios tramos verticales en lo que hay que tener cuidado en los apoyos hasta tomar una pista, que seguiremos y nos conducirá hasta una carretera, donde tomaremos hacia la izquierda en ligero ascenso para abandonarla de nuevo por la derecha y que nos llevará enseguida al avituallamiento de Montemayor (km.66), donde paro lo justo para avituallarme rápido.

Por delante unos 12 kms hasta el próximo avituallamiento de Sacañet (km.78). Este tramo es también bastante corredor, aunque tiene una zona de subida de unos 2 kms en la parte media. Si se tiene fuerza y piernas se puede trotar en su mayoría. Transcurre por una zona de escaso arbolado, muy despoblado, por los efectos del incendio, y monte bajo. Las marcas son bastante bien visibles. Es en este tramo donde comienzo a sentir un ligero dolor en la uña del dedo gordo del pie izquierdo, pero sin darle demasiada importancia, aunque el paso de los kilómetros me iría haciendo difícil y doloroso el trote, sobre todo en los últimos 10 kms que son en descenso.

En el último tercio del tramo se va viendo a lo lejos Sacañet, que parece estar más cerca de lo que en realidad está, y la aproximación se hace bastante pesada porque es un continuo cambio de dirección. Se alternan senda y camino, y es en el último tramo donde se me echa la noche encima, aunque consigo llegar sin tener que parar a colocarme el frontal, aunque con muy poca visibilidad.

En Sacañet (km.78), el avituallamiento es una gozada, en un local cerrado y al abrigo del viento y el fresquito que ya empezaba a notarse, aunque no deja de ser un riesgo hacer una parada más extensa de lo imprescindible porque uno coge mucho calor y la salida al fresco se puede hacer muy dura. Así que sólo tomo un caldo caliente, un par de emparedados de jamón cocido y un par de trozos de membrillo mientras me pongo una camiseta de maga larga sobre la que llevo, los guantes, el chaleco cortavientos y me cambio la bandana que llevo empapada de sudor. Mi parada no sobrepasaría los 10 minutos, y como pensaba, la salida al exterior se nota muy, muy fresca.

En la salida de la localidad me junto con otro corredor, hablamos y comentamos de hacer juntos el ascenso a la Bellida, techo del recorrido. El ascenso es bastante tendido, y vamos intercalando tramos andando con tramos trotando. Aquí el problema es el viento, que sopla fortísimo, ya que está totalmente expuesto, me tengo que colocar de nuevo la bandana para que me tape las orejas, ya que el frío viento me hace daño en los oídos. Conseguimos hacer, creo yo, una buena subida, bastante constante y ligera, en la que las piernas aún me respetaban, aunque los cambios de andar a trotar ya me regalaban molestias en la zona de los abductores.

El descenso lo hicimos igualmente juntos, trotando, no tiene mayor dificultad, salvo algún pequeño tramo con bastante piedra suelta. Tras unos 2 kms llegamos a Canales (km.84), último avituallamiento. También al resguardo y calorcito, y en el que nos detenemos lo justo e imprescindible para salir ya hacia Meta.

El tramo que queda, de unos 10 kms, en su mayor parte es en descenso, salvo una pequeña subida de unos 2 kms. que iniciamos después de los primeros 1,5 kms por pista. Coronamos y ya por delante unos 6 kms de bajada, que teniendo piernas se puede correr, pero en el que ya el dolor que me produce la uña del dedo gordo del pie izquierdo me limita muchísmo y me cuesta trotar ligero, así que viendo que mi compañero desde Sacañet lleva buen ritmo y me cuesta seguirle por el dolor de la uña le digo que tire, que ya falta poco para Meta, así que nos vamos distanciando. En un punto posterior a la Fuente del Señor, me salto una marca y me desvío por una senda que me lleva a una charca o alberca natural donde me doy cuenta que no sigo ninguna marca, busco por las inmediaciones y no localizando ninguna, así que regreso sobre mis pasos en busca de la última marca vista, y verificando que tomé una senda a la izquierda que se confundía con la del GR10 que transitaba recta pero menos visible. En el punto donde ubico mi error me pasa un grupo de 4 corredores a los que me uno para hacer el tramo final.

Poco más adelante nos detenemos ante una duda del trazado, ya que la marca del GR10 se ubica en el perfil interior de una acequia estrecha que invita a rebasarla y cruzarla en perpendicular. Sin embargo el trazado correcto era siguiendo por la acequia unas decenas de metros antes de volver a retomar senda.

¡¡¡ Finisher !!!
Llegamos a la localidad de Andilla tras un pequeño tramo de ascenso. Cruzamos la localidad y por delante nos quedan los últimos 2 kilómetros a Meta en La Pobleta de Andilla. Se oye perfectamente la megafonía de Meta y al speaker recibiendo a los corredores. Último esfuerzo, aunque ya cada zancada me produce un dolor agudo en la uña del pie y me cuesta horrores mantener el trote, aún así consigo llegar trotando hasta Meta, donde me esperaba Pili para recibirme... ¡¡¡Que subidón!!!

Tiempo final 15:29:52, puesto 137 de 238 finishers y 21 de 54 en categoría Veteranos. Muy contento porque mis dudas eran muchas antes de tomar la salida, y sin embargo para mi he hecho una gran carrera, he conseguido no sufrir molestias en el estómago y he terminado bastante bien para lo que he podido entrenar desde finales de octubre.


Ahora toca ponerse en modo "Recuperación", afinar entrenos de calidad para volver a recupera la chispa perdida, y preparar el CSP118 de Penyagolosatrails el próximo 23/24 de abril, que volveremos a visitar tierras de la Comunidad Valenciana.

Deciros que tres semanas después mi uña está negra como el carbón, aunque he tenido la suerte de no perderla, o al menos no se ha caído aún y no tiene aspecto de ir a caerse, pero si que tengo un hematoma importante bajo la uña. Recordando el motivo de por qué, he conseguido recordar que en uno de los tramos de descenso sufrí un fuerte traspié al engancharme con un piedra en la puntera, y probablemente ese golpe es el que me provocó el hematoma y las molestias. Para mi fortuna el traspié no me puso en tierra y pude librar una caída, lo que probablemente hubiese sido peor.

Os dejo un enlace a una descripción buenísima del recorrido que tuve la suerte de localizar antes de la prueba, y que me sirvió para hacerme una idea muy detallada de lo que me iba a encontrar.

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