jueves, 28 de mayo de 2015

Running&Race Infinity - Trail ciudad de Haro

Un nuevo Trail se va a estrenar en La Rioja, Running&Race Infinity - Trail ciudad de Haro, organizado por el Club Running&Race Infinity, y que tiene prevista su celebración el próximo 14 de junio.

Trail en Haro con dos distancias posibles: de 13 y 26 kms con unos desniveles positivos acumulados de +150m y +650m respectivamente.

Dicha prueba está dentro del circuito Mas X Menos de Trail que a su vez está integrado dentro del clásico Circuito Sólo Runners, que ya va por su VII edición, aunque estas pruebas no puntúan para la clasificación final del mismo.

Personalmente voy muy ilusionado porque lo organiza gente que conozco y que sé que se vuelvan en ello, y además me pilla perfecto en mi preparación de cara a la segunda gran cita de la temporada, el Gran Trail de Peñalara. Así que voy a disfrutar al máximo... Espero que os animéis a participar, os dejo el enlace a la web con toda la info en el siguiente enlace:


Os paso los enlaces a los tracks colgados en wikiloc:

Running&Race Infinity de 25 kms y + 650m

Enlace a la última entrada con información sobre la prueba para el 2016 después de haber sido aplazada la edición del 2015. 
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jueves, 21 de mayo de 2015

CSP118 de PenyagolosaTrails: carrera a través del infierno.

Me ha costado ponerme a narrar el primer objetivo serio de la temporada, esta carrera me ha tocado psicológicamente, hasta la fecha ha sido con diferencia la carrera más dura, más que por la exigencia del trazado,que también, por la exigencia de la climatología.



El clima en La Rioja hasta la fecha de la celebración de la carrera había sido más o menos al uso, es decir, temperaturas más bien bajas, con algunos días más cálidos, con temperaturas máximas en el mejor de los casos y de modo ocasional de hasta 23ºC. Los días previos a la carrera hubo una bajada generalizada de temperaturas, con lo que la máxima osciló entre los 14ºC y los 19ºC. Para el fin de semana del 9 y 10 de mayo la previsión meteorológica era la de sufrir una ola de calor, que en la zona de levante iba a ser extremadamente importante. A medidados de semana, familiares que viven en Valencia me habían dicho que las temperaturas estaban siendo realmente altas, de más de 30ºC, con lo que ya se presumía que con la subida de temperaturas el calor iba a ser sofocante.

Puestos en antecedentes meteorológicos vamos al lío... Llegada a Castellón a las 20:00 horas, justo para recoger mi dorsal y el de un compañero de Madrid que había solicitado ayuda para la recogida ya que no llegaría antes de las 23:00 horas, siendo que el límite para la recogida eran las 21:00 horas. Cogemos la habitación del hotel y directos a cenar una buena pizza. Un breve paseo para estirar las piernas y que baje la cena y localizar una parada de taxis cercana al hotel para mi traslado a línea de salida de madrugada. A la habitación, ducha y a relajarse hasta que llegase el compañero de Madrid a recoger el dorsal, preferí dárselo a la noche para luego no tener que ir estresado a zona de salida para entregárselo, así que me dieron cerca de las 00:30 horas para cuando me dispuse a dormir algo antes de levantarme.

A las 03:15 horas suena el despertador, ufff.... que sueño.., me cambio tranquilo, me enfundo los dedos de los pies con esparadrapo y me aplico vaselina para evitar rozaduras. Me planto en la cafetería del hotel a las 03:50 horas, para estar listo cuando abrieran para el desayuno, previsto para las 04:00 horas. Charlo con otro corredor que hacía lo propio pero de su propia cosecha con un plato de pasta hasta que abren la cafetería y me dirijo a darme un buen desayuno, compuesto de zumo, cereales con leche y dos tostadas, una con tomate y aceite y otra con queso y jamón de pavo. Para terminar un café que me despierte...

Cojo un taxi y a zona de salida, dejo las bolsas en los autobuses habilitados, una para Culla en el km 61, y otra para Meta, y me dirijo a pasar el control de material, donde me piden el vaso. Aun me sobra tiempo para hacer un extenso calentamiento articular y unos ligeros estiramientos.

A falta de breves minutos por megafonía suenan los acordes de "Highway to the hell" de AC/DC y el speaker nos augura una carrera por el infierno debido a las previsiones meteorológicas... que acertado estuvo...


06:00 horas suena el bocinazo de salida y se pone en marcha la serpiente de más de 2100 corredores, unos 1.600 para la MiM y unos 500 para el CSP, todos salimos juntos, ya que el recorrido es el mismo hasta el km.43 en Torrecelles, donde cada prueba sigue su propio itinerario. Al igual que el año pasado salgo hacia la mitad del grupo, trotando ligero pero conteniendo, ya que hay que tener cuidado de no enchufarse con los de la MiM y hacer una carrera serena.

Ya desde el inicio el calor y la humedad se notan, el sudor aparece muy pronto aún trotando suave, con lo que es más difícil conseguir refrigerarse, pronto empezamos a tener que tomar muy en serio una hidratación continua.

Hasta el km.33 en Useres voy rodando bien, me hidrato correctamente y como algo cada hora para evitar una pájara. Sin embargo, entre el km.33 y el 43 hasta Torrecelles, ya pasadas las 11:00, cuando el sol empieza a calentar de verdad, es cuando empieza mi calvario particular, comienzo a sentir como si me empujasen por la espalda tratando de hacerme perder el equilibrio, y los latidos en las sienes... ufff... que malas sensaciones, trato de refrescarme la cabeza mojando el buff en abrevaderos y colocándomelo sujeto por la gorra, igualmente empapada de agua, de modo que me cubra la nuca y el cuello. Esos 10 kms se me hacen eterno, la sensación es angustiosa y siento preocupación por sufrir un golpe de calor, bajo mi ritmo, me hidrato muy a menudo, pero mi cabeza sólo está en las malas sensaciones, en la nada desdeñable cantidad de casi 80 kms que aún me quedan para meta y me vengo abajo. Sigo trotando suave por inercia, pero con la cabeza valorando muy seriamente la retirada. Finalmente decido llegar a Torrecelles, voy constantemente acompañado por la gran cantidad de corredores de la MiM, y si sufro algún desvanecimiento sé que no estaré sólo, en el avituallamiento valoraré y decidiré que hacer.

En la feria del corredor después de recoger el dorsal.
Subida a Torrecelles, control y avituallamiento, km 43 y crono de 6 horas y 6 minutos. Lo primero dirigirme a una fuente en la sombra para empaparme la cabeza, el buff y la gorra. Tomo un refresco de cola, unos trozos de naranja y nueces, relleno bidones, cojo un par de trozos de plátano y busco un sitio donde sentarme para descansar mientras termino de avituallarme y decido que hacer. Tras darle no pocas vueltas opto por continuar, son muchos meses entrenando con un objetivo mucho mayor que el CSP, clasificarme en la Spain Ultra Cup, para lo cual necesito concluir, sí o sí, el CSP, ya que he de sumar 3 ultras del circuito, los 3 ultras en los que estoy inscrito, además del CCC del Mont Blanc en el que tuve la fortuna de ser agraciado en el sorteo, así que si he de abandonar no será todavía, aún tengo que seguir luchando, buscar recomponerme y mi próxima meta... Benafigos.

Desviados del itinerario de la MiM el recorrido se descongestiona de corredores, ahora ya uno se ve más aislado, ya no hay la aglomeración de participantes vivida hasta ahora, uno empieza a sentir que la carrera es sólo de uno mismo. Por delante casi 18 kilómetros hasta el próximo control, y una subida seria según puede verse en el perfil, pero antes hay un punto de avituallamiento líquido en Atzeneta, kilómetro 51 aproximadamente, tramo rodador que tiende principalmente hacia abajo, aunque hay un tramo de ascenso muy suave. Aprovecho para recuperarme de las malas sensaciones hasta Torrecelles, el ánimo y a reestructurar mis objetivos en la prueba. He salido con un tiempo estimado de carrera de entre 18 y 20 horas, pero veo que va a ser difícil conseguirlo, ya que si bien mi crono en Torrecelles está más o menos sobre lo previsto, la parada en el avituallamiento ha sido larga y mi ritmo no es el adecuado. El calor es asfixiante, han pasado las 12 del medio día y el sol es de justicia, no hay sombras, y no corre viento alguno, por lo que lo prudente es no sufrir un desfallecimiento, o peor aún, un golpe de calor. En Torrecelles ya ha habido algunos a los que se les ha tenido que envolver en mantas térmicas y algunos deshidratados, lo que da una idea de lo exigente que está siendo la climatología.


En Atzeneta aprovecho para volver a empaparme el buff y la gorra una vez después de haber metido la cabeza en el agua, no me entretengo más que lo justo y sigo mi camino. Ahora comienza una pista rodadora, sin apenas desnivel, el trote es cansino y lo mantengo hasta enlazar unos kilómetros más adelante con un tramo de pista hormigonado que se pone serio hacia arriba. Este tramo es exigente, aquí lo que toca es andar ligero. Afortunadamente en este tramo de ascenso, seguimos sin una sombra, han habilitado un punto con agua para refrescarse, por lo que vuelvo a empaparme la cabeza, el buff y la gorra. Una vez finalizado el tramo hormigonado se transita por senda entre algo de arbolado, con lo que tenemos un pequeño respiro del sol, y salimos a una pista, en pleno socarral, en falso llano que se trota suave. Frente a mi, a lo lejos, veo una subida vertical por la que se intuyen corredores... ufff... madre mía la que nos espera. Tras un giro a la derecha, donde ya se ve perfectamente la ascensión que nos espera, se puede leer en el suelo "Ánimo EL MURO" y una flecha que nos indica la salida de la pista para tomar la trocha que asciende por lo que parece un cortafuegos. Unos 800 metros donde se ascienden unos 200 metros de desnivel, y siendo lo más recomendable no mirar hacia arriba para no ver lo que falta, porque se hace interminable, los cuadriceps a fuego, lo mismo que los gemelos. En algunos tramos es difícil traccionar sin tener un ligero resbalón por la pendiente, y así hasta coronar. Ligero tramo en falso llano, nueva pendiente suave que hago a trote y ya con Benafigos a la vista, y a la izquierda una pista cómoda hasta la localidad, sin embargo, un poco más adelante, nos sacan de la pista y nos meten por una nueva pendiente rota y rocosa, no excesivamente dura, pero después de El Muro uno lleva las piernas para pocas bromas. Aprovecho una vez arriba, viendo a lo lejos ya la zona de control y avituallamiento, para llamar a mi mujer y contarle como voy y que ya acumulo bastante retraso sobre el peor tiempo previsto.

Benafigos, kilómetro 61, desnivel acumulado 2.472, de los que 787m han sido en el último tramo desde Torrecelles y la mayor parte en el tramo de El Muro. Tiempo acumulado 9 horas y 20 minutos, ya bastante por encima de peor previsión para 20 horas, por lo que decido olvidarme del crono, salvo para saber la hora... El pueblo se ha volcado con la organización y nos ha preparado un paella espectacular, cojo una ración y mi sorpresa al ver un grifo de cerveza fría... guau!!!! Me sirven un buen vaso y me voy, eso sí, al sol, ya que sombra no hay donde encontrarla, a avituallarme de lujo... Tomo asiento en una zona de piedras justo en frente de donde se pasa el control, y en el tiempo en el que me tomo mi paella y dos cervezas frescas, veo como al menos 4 corredores indican a la organización que se retiran al pasar por ese punto. Decir que el chaval que pasó justo delante de mi en el control indicó su retirada también al cruzar el control... Es la peor hora del día, ya que son sobre las 15:00 horas, y el sol aprieta muchísimo.

Perfil del CSP118

Sin pensarlo demasiado, una vez comido y descansado, me pongo en marcha. Soy consciente que el tramo que tengo por delante, 11 kilómetros y 951m de desnivel positivo, es el tramo clave de la carrera, el tramo más duro. Primero un descenso muy vertical de algo más de 4 kilómetros por senda rota, bastante técnica, que carga mucho los cuádriceps y desgasta la cabeza por la concentración. Afortunadamente parte se hace por zona de vegetación, con lo que el calor, a pesar de ser exagerado no te pega de lleno por el sol. Una vez en el fondo del barranco, y tras un sube y baja de algo más de 2 kilómetros, cruzamos un cauce totalmente seco, con piedra blanca como la nieve por el efecto del sol, y ante nosotros una pared que uno piensa que es imposible ascender por falta de camino por donde hacerlo, pero sí... hay senda, muy estrecha, con zonas de pedreras donde puede haber desprendimientos de cantos, y tremendamente exigente por la pendiente... hemos llegado a la subida a Peña Calva, la ascensión más dura del recorrido, un tramo de 1,8 kilómetros en el que se asciende unos 500 metros de desnivel. Tras algo más de un kilómetro hay un punto de avituallamiento líquido, donde no paro pensando que ya me queda poco y más suave, error... aún me espera casi otro kilómetros, eso sí, un poco menos exigente, pero duro igualmente, hasta salir a una pista donde psicológicamente se descansa. La subida a Peña Calva ha sido extenuante, las piernas parecen de marmol. Toca un tramo rodador, por pista amplia hasta Culla, kilómetro 72 del recorrido y donde se acumulan 3.423 metros de desnivel positivo, llego con un crono de unas 12 horas.

En Culla hay avitallamiento en un polideportivo, donde están las bolsas que hemos dejado para este punto antes de tomar la salida. Aquí el paso del punto de control no se hace al llegar, si no al salir, ya que en este punto se produce el mayor número de abandonos. Me siento en una mesa, dejo mi mochila en el suelo y los bastones que he utilizado para la subida a Peña Calva y que ya utilizaría hasta meta. Me tomo un caldo caliente y cojo un poco de pasta, pero no consigo meterme más de dos o tres cucharadas, mi estómago está cerrado, intento comer un plátano que me cuesta horrores ingerir. Intento aliviar mi estómago con refresco de cola que habitualmente me lo "lava" y me ayuda, pero lo tengo hecho trizas... Aprovecho y hago tiempo cambiándome de ropa, la llevo empapada de sudor, por lo que me cambio entero. Vuelvo a intentar comer pero no hay manera, llega un hombre casi llorando, sus compañeros están en mi mesa, y tratan de animarlo, está derrumbado psicológicamente y sólo piensa en retirarse, sus amigos tratan de animarlo, pero él no lo vé nada claro. Sus amigos le tratan de influir confianza diciéndole que si ha sido capaz de terminar el CCC del Mont Blanc el CSP no puede ser un obstáculo, a lo que les contesta que el CSP le está resultando mucho más duro, que este calor es infernal, el recorrido es durísimo para las piernas y la cabeza, desde Torrecelles, la mayor parte es por sendas rotas, que exigen concentración y técnica, en la que en cualquier momento un despiste te puede suponer un mal apoyo y una situación fatal...

Durante la hora más o menos en la que descanso en Culla y trato de comer es cuando me planteo por segunda vez seriamente abandonar, aún me quedan 46 kilómetros y ya tengo serios problemas con el estómago para comer, el calor sigue siendo asfixiante y me queda aún una parte bastante dura del recorrido, más de 2.000 metros de desnivel positivo, en la zona de atención médica dentro del pabellón hay cuatro corredores cubiertos con mantas térmicas, sigo viendo otros corredores que una vez cambiados optan por retirarse, al hombre que ha llegado destrozado psicológicamente le está atendiendo un médico por si se encuentra mal físicamente, lo cierto es que en la cara de todos se puede leer lo mismo que pienso yo... vuelvo a buscar pensamientos positivos, a recordarme la necesidad de terminar la prueba para poder optar a clasificarme en la Spain Ultra Cup, pero es entonces cuando mirando el entorno del pabellón cuando veo no lejos de mi, pegado en la pared, un cartel que reza... "la estadística nos demuestra que aquel que sale de Culla llega a meta", y es entonces cuando se produce un click en mi cabeza, un pensamiento clave... "no voy a ser yo la excepción de esa estadística", y con esas recojo el material y me voy al punto de salida del pabellón, tras pasar el control de material, donde me piden el frontal, salgo de Culla después de que escaneasen el chip y darme salida del punto de control... "no hay vuelta atrás... cueste lo que cueste he de llegar a meta", esa es mi determinación.

Por delante casi 19 kms hasta el próximo punto de control en Vistabella y 882 metros de desnivel positivo acumulado, si bien hay un punto de avituallamiento líquido a unos 10 kilómetros, en San Bertomeu, después de el tercer ascenso importante de la carrera. La salida desde Culla es en descenso, bastante vertical, ya que se va buscando de nuevo el barranco por el que se cruzó antes de ascender Peña Calva. La senda rota, como la mayor parte del recorrido desde Torrecelles, obliga a concentrarse en la bajada, las piernas ya están muy castigadas y estas bajadas tienen un nivel de exigencia importante, por lo que sin tomar riesgos bajo a ritmo, se que bajo bien porque en el inicio del descenso llevo detrás, a escasas decenas de metros a dos corredores que consigo ir dejando atrás y llegando en solitario al cauce del río que ya cruzáramos anteriormente. De nuevo cuesta arriba, subida bastante fuerte, sin ser tan exigente como Peña Calva, pero que castiga las piernas, para una vez arriba salir del barranco a coger una senda que pica continuamente hacia arriba, es por este tramo cuando me junto con David, un chaval de Valencia que se estrena en el ultra-trail, y que lleva en al cabeza abandonar en el avituallamiento líquido de San Bertomeu, me dice que tiene calambres en las piernas, por lo que decido ir con el andando, creo que entre ambos podemos hacernos más llevadero el tramo que nos queda, y sobre todo porque voy a tratar de convencerle para que siga, al menos, hasta Vistabella, ya que en el avituallamiento de San Bertomeu no hay punto de recogida de corredores, salvo emergencia, por lo que si decide quedarse deberá esperar a que se cierre dicho punto de la carrera y contar con que los voluntarios tengan sitio en los todo terrenos para llevarle.

En San Bertomeu bebemos refresco de cola y tomamos algo de comer de lo que portamos en las mochilas, parece que el tramo andando me ha ayudado a recuperar el estómago. Es aquí donde consigo convencer a David para que siga hasta Vistabella, quedan 9 kilómetros, y en principio son llevaderos, es una zona donde teniendo piernas se puede correr, ya que si bien no deja de ganarse altura es muy suave, sin embargo, salimos andando, y enseguida se nos junta Serafín, un manchego muy simpático y que decide quedarse con nosotros ya que aún queda bastante y el ya nota que ha de reservar si quiere llegar a meta sin sufrir demasiado. Es a falta de unos 5 kilómetros hasta Vistabella cuando se nos hace de noche y nos detenemos a colocarnos los frontales. Salimos de la zona de senda para coger una pista ancha por donde imprimimos un fuerte ritmo, la charla nos despista y nos damos cuenta que hemos perdido las marcas del recorrido, por lo que nos toca dar la vuelta hasta localizar alguna a unos 400 metros, donde sin darnos cuenta se sale de la pista hacia la izquierda en el sentido original de la marcha para remontar por la ladera de un monte tras el cual se ve a lo lejos Vistabella, donde llegamos a las 22:41 con un crono de 16 horas y 41 minutos.

David, Serafín y yo, el Trío Calavera, en Vistabella. ¡¡¡Gracias compañeros!!!.
Tras avituallarnos con un caldo caliente, un par de emparedados de crema de cacao y un par de piezas de fruta, nos despedimos de David, quien finalmente decide retirarse, ya que allí le esperaban una buen grupo de amigos y eso pesó bastante a la hora de plantearse dejar la comodidad y el calor de los amigos para seguir sufriendo hasta meta, el quedó satisfecho con lo hecho para su primer ultra, sobre todo por haber alargado hasta el kilómetro 91 en lugar de quedarse en el 82 de San Bertomeu. Nos hicimos una foto de recuerdo y salimos hacia nuestro próximo destino, Xodos, kilómetro 101 de carrera y tramo en el que tras un ascenso suave de 276 metros el resto es bajada, que se hizo más dura de lo deseado, todo el tramo de ascenso y de descenso es por senda rota, técnica como casi todo lo anterior, y donde no te puedes permitir despistarte si no quieres sufrir un traspié. Durante el tramo de ascenso Serafín sabe de la retirada de un amigo en Xodos, un curtido triatleta con mas de una decena de Ironman en sus piernas, que en el tramo entre Useres y Torrecelles dejó a Serafín para ir hacia delante buscando hacer un buen crono y que el exceso de confianza le dejó KO en Xodos a falta de 18 kilómetros a meta, al parecer los pies y la cabeza le dejaron fuera de combate... En la bajada adelantamos a varios corredores, que ya iban con las piernas justas. Xodos se veía abajo, pero era eterna la aproximación, parecía no llegar nunca, y la bajada se hacía cada vez más dura.

Entramos en el control de Xodos a las 00:55 horas, marcando un crono de 18 horas y 55 minutos. Comemos un bocadillo de jamón que nos supo a gloria y de nuevo en marcha, ahora ya sí... objetivo Meta. Aunque sólo son 18 kilómetros aún quedan 910 metros de desnivel positivo, con lo que no van a ser 18 kilómetros de transición, habrá que currárselos en 2 ascensiones de poco más de 200 metros de desnivel positivo antes del último avituallamiento líquido en Mas del Callao, desde donde se inicia la penúltima ascensión dura conocida como "Pista del Remolcador", ligero descenso y último ascenso, este ya por pista, un lujo tras tantísimos kilómetros por senda rota estresante, que nos pone a falta de los 3 últimos kilómetros, estos ya en descenso, pero ojo... técnico que ya conocía porque es el mismo que se hace en la MiM y que ya el año pasado me pareció complicado, así que hasta el final sin posibilidad de relajarse.

La llegada a meta la hicimos Serafín y yo juntos, compartimos los últimos 36 kilómetros, donde nos fuimos dando relevos marcando el camino y el ritmo de la marcha, y lo justo era entrar a la vez, y así lo hicimos, con un crono de 23 horas y 12 minutos, puesto 154 de la general de 291 finishers de más de 500 que tomaron la salida según la organización, y 28 de 66 veteranos, mi categoría. Según pude saber al día siguiente hubo máximas en varios tramos del recorrido de 38ºC. El ganador, Victor Bernad, de Castellón, declaró que los tiempos de carrera se fueron largos por lo exigente de la climatología, que no sólo afectó a los foráneos, si no también a los locales acostumbrados a altas temperaturas de la zona por la que entrenan con asiduidad.

Tras llegar a meta un buen bocata caliente de jamón, un caldo, un par de lazos de hojaldre con chocolate y un café. Recogimos las bolsas de Culla y Meta, nos cambiamos, recogimos nuestras medallas de finisers grabadas y nos dirigimos al autobús que habría de bajarnos a Castellón. Al final, en el hotel sobre las 09:30, donde tras una ducha y cambiarme bajamos Pili y yo a darnos un buen desayuno antes de que me metiese en la cama un par de horas a descansar antes de ponernos en marcha hacia Valencia a disfrutar de unas horas con la familia para luego partir de regreso a Logroño.


http://penyagolosa.livetrail.net/coureur.php?rech=2409
Click sobre la imágen si quieres acceder a ver el informe en LiveTrail

Contento a medias, he conseguido terminar el CSP y sigo con opciones de clasificarme en la Spain Ultra Cup. A pesar de haber tenido una jornada durísima mentalmente he adquirido mucha experiencia a la hora de gestionar malas sensaciones, pensamientos y de reponerme ante dos situaciones serias de plantearme el abandono. Sin embargo me queda un sabor amargo por el tiempo hecho, es mucho más de mi peor previsión, por lo que tengo una espina clavada que en el futuro he de quitarme. Tras casi dos semanas después de concluir el ultra aún pienso que no va a ser el año próximo cuando trate de resarcirme, trataré de participar en la MiM, tengo pendiente mejorar mi marca en ella, así que mi participación en el CSP dudo mucho que sea antes del 2017.

Ahora toca recuperarse bien y ponerme a punto para la próxima cita... Gran Trail de Peñalara, 112 kilómetros y un desnivel posiivo acumulado de 5.100 metros, este año será Campeonato de España de Ultra Trail, y que me servirá, Dios mediante, para quitarme la espinita de el año pasado en esta misma prueba, que si bien terminé con un crono mucho mejor de lo esperado, no pude hacerlo de la mejor manera posible por un problema con el estómago, a ver si este año consigo mejorar mi marca.

El GTP será la segunda prueba puntuable para optar a la clasificación de la Spain Ultra Cup.


http://www.spainultracup.com/