martes, 9 de febrero de 2016

Maratón Vías Verdes y previo 10k La Rioja hace equipo.

Esta cita me la programé como entrenamiento de calidad de cara a preparar los 4 ultras que tengo por delante a partir abril. Una manera de ir sumando kilómetros y haciendo trabajo de fuerza/resistencia en carrera. Me gustó el formato al ser una maratón "de asfalto" diferente a lo que estamos acostumbrados. Salir de un punto y llegar a otro, o sea, una maratón en línea y además que discurre por entorno natural, huyendo de la ciudad.

Primer maratón de un circuito denominado Maratón Vías Verdes que se configura con 5 pruebas a lo largo del año y de la geografía española. Para el año que viene si las fechas me resultan favorables trataré de hacerlo completo, me ha gustado el formato.

El recorrido conforme al perfil parecía bastante bueno, los primeros 21 km con tendencia hacia abajo, seguidos de 11 kilómetros con una tachuela interesante, y rematando con 10 kilómetros en descenso hasta menta. Esta es la teoría viendo el perfil del organizador, sin embargo la realidad fue bastante diferente.



Como previo, el domingo anterior a la cita, y después de mucho tiempo sin testarme en una distancia corta, me animé a correr un 10k que organiza por primera vez la Federación Riojana de Atletismo en mi ciudad, Logroño. Me presenté en línea de salida con un montón de dudas con respecto a mi rendimiento. Apenas había podido hacer entrenamientos de series buenos, y la falta de competiciones hace meses, salvo el Ultra GR10 Xtrem, no me daban ninguna confianza en cuanto a cómo salir. Así es que opté por hacerlo conservador, me metí en el grupo de salida sobre la 10 línea, con idea de salir suave e ir cogiendo ritmo. El día era pestoso, frío y viento. el recorrido a 2 vueltas, con lo que tendríamos el viento de espaldas en el primer tramo de cada vuelta con tendencia hacia abajo, y de frente en el otro con tendencia hacia arriba.

Cartel de la prueba.
Salida muy suave, ya que al haberme situado en líneas posteriores los corredores de delante me hacían de tapón. Sigo sin entender como hay corredores que se ubican en posiciones delanteras cuando sus ritmos son bajísimos. Algunos incluso salen cacharreando con sus móviles, con el riesgo que ello implica, para ellos y para el resto. En fin, a mi me gusta ubicarme tratando de no molestar a los que tengo por detrás, intentando que si voy a salir suave no suponga una molestia para los que van a salir a fuego desde el principio.

Al final la carrera me fue mejor de lo esperado, yendo de menos a más, en progresión continuamente cogiendo gente de delante y sobrepasándola. A mitad de la segunda vuelta, viendo que voy fuerte decido hacer un cambio hasta el final, consigo sobrepasar algunos corredores que han salido en cabeza y con el desgaste por el viento se han venido abajo. Al final cuando enfilo la recta de meta veo que me voy a quedar muy cerca de mi mejor marca en 10k sin buscarlo y con un recorrido y una condiciones netamente desfavorables.

Cruzo línea de meta con un tiempo de 39:03, siendo mi mejor marca 38:52, con lo que me he quedado a 11 segundos de batirla... me quedo con eso, tengo una mejor marca en las piernas, todo va a ser mantener y buscar el momento y el lugar. Puesto 30º de la general masculina de 334 corredores. No sé cuál fue en mi categoría ya que no se confeccionó más que una general masculina y una general femenina.



Cartel de la prueba
Con ese test me planté a las 07:30 en las pistas de atletismo de Arganda del Rey, desde donde estaba previsto que los autobuses nos trasladasen a los distintos puntos de partida en función de la distancia elegida, ya que se celebraban a un mismo tiempo las siguientes distancias: 21, 30 y 42k. Ubicando los puntos de salida a lo largo del recorrido, teniendo todos las 09:00 horas como inicio de la prueba. Al final los autobuses partieron sobre las 07:50 para trasladarnos a Carabaña, punto de partida de la distancia de maratón, y donde llegamos a las 08:30 aproximadamente, con tiempo más que suficiente para prepararnos para la salida y dejar nuestras bolsas en los autocares para que fuesen trasladadas de nuevo a meta.

A las 08.45, después de haberme decidido a llevar manguitos y guantes ya que hacía bastante fresco y la previsión de fuerte viento se confirmaba, me dispuse a trotar un poco para entrar en calor y no quedarme helado quieto esperando la salida en la plaza de Carabaña. A las 09:00 horas algo más de 150 corredores iniciamos nuestra aventura, 42 kilómetros por delante que se preveían duros porque el viento era fuerte y soplaba de cara.

Después de bajar desde el centro de la localidad y hacer un par de bucles por las inmediaciones con el fin de ajustar la distancia, nos introducimos en la Vía Verde de Tajuña, itinerario que habríamos de seguir hasta Arganda del Rey, caracterizado por asfalto rojo y que en su mayor parte era una vía de ferrocarril que con los años cayó en desuso. Si bien los primeros 10 kms eran relativamente llanos, el  continuo aire de cara evidenció los continuos toboganes, que sin ser duros si se notaban y te exigían un puntito más. Estos primeros 10 kms los hice saliendo desde atrás, con suavidad, cogiendo ritmo con el transcurso de los kilómetros. Fui subiendo posiciones continuamente, me encontraba bien, con seguridad por el ritmo que marcaba, que si bien no era alto si era complicado mantener por el viento.

Perfil obtenido en la web del organizador
Del kilómetro 10 al 21, recordando el perfil que había visto, debía continuar con tendencia hacia abajo, y no digo que no fuese así, pero lo que no me esperaba eran 11 kms de continuos toboganes, con rampas duras, que con el viento soplando de cara se hacían aún más duras, además de largas y sostenidas. Es en esta zona donde nos juntamos otro chico y yo y nos ponemos mano a mano a ir tirando de grupitos que se nos iban conectando al ir rebasando corredores. Es a partir del inicio de este tramo cuando nos toca a Marcos, así se llamaba el chico con el que fui hasta el km 40, y a mi, dar la cara continuamente, ya no hubo ni un sólo relevo, fue un trabajo intenso y continuado, sin posibilidad de relajarnos ya que la gente se ponía detrás buscando el abrigo del viento y no pasaba a trabajar ni 100 metros. Ni Marcos ni yo optamos por dejar que el ritmo decreciera, a la par, sin apenas hablar para no gastar, pero nos entendíamos perfectamente, un toque con el codo y nos íbamos pasando la responsabilidad de marcar el ritmo. La gente iba cayendo, otros se iban sumando, pero el denominador común eramos siempre Marcos y yo en cabeza, apretando los dientes cuando el viento se hacía aún más fuerte para no dejar caer el ritmo.

Logo del Circuito Maratón Vías Verdes

Llegado el kilómetro 21, comentamos Marcos y yo lo duro que se está haciendo esos continuos toboganes que en el perfil se veían como una línea recta en continuo y suave descenso, nada parecido a la realidad que nos estaba tocando sufrir. Y fue aquí donde comentamos que era el punto de inflexión del perfil, ahora todo tocaba cuesta arriba hasta llegar al km.32. Por delante 11 kilómetros para sufrir aún más. Y lo cierto es que se notó, ya lo creo que se notó. Pusimos un punto más de esfuerzo para mantener el ritmo. Queríamos llegar al 28 sin ceder para preocuparnos a partir de entonces del "repechón de la cementera" que tanto habíamos oído comentar, 4 kilómetros en los que la cuesta va sumando pendiente sin descanso hasta llegar arriba, donde los ritmos se subían a 5:20 según habíamos oído comentar a gente que en otras ocasiones, sin aire, habían hecho tiempos de 3:15 o 3:20 en línea de meta.

Mapa y Perfil extraida del track de mi GPS tras la prueba.

Del km.21 al 28 no había ni un sólo metro para recuperar el aliento, así es que vimos como los que trataban de seguirnos sólo lo hacían varios kilómetros para terminar cediendo, el aire castigaba mucho, por la fuerza y por lo constante que era. Aunque el sol nos acompañaba, la sensación térmica por el viento era fría, por lo que no me quitaba los manguitos ni los guantes y agradecí haber optado por llevarlos.

Dorsal y medalla finisher
Fue a partir del kilómetro 28 cuando el infierno se nos echó encima, la pendiente se volvió mucho más acusada, y donde el ritmo decreció, pero el esfuerzo se hizo mucho más intenso. No queríamos ceder mucho para no venirnos abajo y entre Marcos y yo nos fuimos traspasando la responsabilidad de tirar y marcar el ritmo sin bajarlo demasiado. Es en este tramo donde nos quedamos solos, nadie nos aguantó el ritmo y coronamos en la cementera en solitario. Esperábamos tener un pequeño respiro para recuperar, pero el viendo de nuevo nos soplaba con fuerza, ahora ya no lo hacía de cara sino un tanto ladeado por nuestra izquierda, así que hubo que seguir trabajando para que no decayese el ritmo. Por delante un par de kilómetros de falso llano y a partir del km 34 vino el esperado alivio. El perfil ya era continuo hacia abajo hasta meta, pendiente suave pero siempre hacia abajo.

Lo mejor estaba tras cruzar la Meta
Los últimos 7 kms que en principio nos iba a permitir recupera el resuello se convirtieron en un 5.000 exigente. Ver por delante corredores que olían a "cadáver" nos hizo poner un puntito más de esfuerzo, y no sólo no recuperamos, sino que nos machacamos un poco más. "Aprieta Daniel" me decía Marcos, y luego me tocaba animarle "Aguanta Marcos", así es como transcurrieron del 35 al 40, donde pudimos rebasar a varios corredores, incluyendo alguno de los que hacían la prueba de 30 kilómetros, y que salieron a la misma hora que nosotros.

Fue llegando a Arganda cuando nos sorprendió un repecho y donde Marcos cedió, las piernas no le daban más de sí y me insistió en que tirase para adelante, que no le esperase porque no se quería bloquear intentando seguirme, y así fue como hice los últimos 2 kms en solitario, manteniendo el ritmo que habíamos llevado los kilómetros anteriores, y así es como me planté en las pistas de atletismo donde se llegaba a meta tras 300 metros por las pistas de atletismo.

Entrevista en línea de Meta
Subidón al cruzar la meta y ver justo delante de mi a Pili que me esperaba, no se como lo hace pero es infalible. Me da un abrazo y me dice que he quedado muy bien, que he sido de los primeros en la distancia de maratón, y justo me reclama el speaker de línea de meta para entrevistarme al ver por la camiseta que vengo de La Rioja. Me pide mi opinión sobre la prueba y le comento que me ha gustado mucho el formato, un maratón diferente al que estamos acostumbrados, en línea, pero que es muy duro, además de por el aire por el perfil, que es rompepiernas. El speaker confirma que la prueba se ha endurecido mucho este año por el fuerte y constante viento que nos ha estado castigando toda la prueba. Me da la oportunidad de invitar a los presentes a visitar Logroño y La Rioja y participar en el Medio Maratón del Camino y el de La Rioja.

No es hasta comprobar las clasificaciones que compruebo que es cierto lo que me dijo Pili, que había quedado muy bien en la distancia de maratón, TOP TEN, 10º clasificado en la general y 5º en la categoría Sub50, a 5 minutos de haber hecho podium en mi categoría.

A pesar de que mi clasificación no es muy realista, ya que no fuimos muchos más de 150 los que tomamos la salida en maratón y 131 los que terminamos. No es menos cierto que las condiciones han sido muy duras para todos y yo me he sabido mostrar consistente y no he cedido en los 42 kilómetros en el esfuerzo. Los tiempos de los primeros, por lo que pude oír a corredores de la zona en el vestuario, se habían ido por más de 15 minutos debido al viento. Así que creo que tengo una buena marca hoy día en las piernas en un maratón al uso, a ver si soy capaz de mantener la forma hasta agosto cuando empiece a preparar mi cita con el maratón de Valencia, donde, si llego con fuerzas después de mis citas con los Ultra Trail de esta temporada, quiero atacar la barrera de las 3 horas. Me quedo con las buenas sensaciones que he tenido durante los 42k, en los que me he visto seguro y constante a pesar de perfil y del viento. He sufrido pero sin llegar a salir de punto, y tan sólo unas ligeras molestias en los cuadriceps los últimos 2 kilómetros que no me han restado ni ritmo ni eficacia en la zancada.

Tiempo de meta 3:17:39. Puesto 10º de la general y 5º Sub50.


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